Se construye de recuerdos.
Que el futuro,
no nos tiene pensado.
Que el cielo,
que el infierno,
están vacíos de carne,
pero llenos de miedo.
Y según el que dicta
las músicas no son nuestras,
y el Alguien perfecto
las escupe en nosotros.
Cuando al fin iluminamos
desciframos la falacia.
Ahora vemos el cielo
crudo sin metáforas,
ahora no vive la duda:
Que aquí brotamos
y aquí nos rendimos.
Romuel
bienvenido, romuel.
ResponderEliminarpróximamente algún cadaver exquisito (o no tan).
quiérote.